
Los cuchillos forjados a mano son herramientas valiosas que requieren un mantenimiento regular para garantizar su rendimiento y prolongar su vida útil. Sigue esta guía para mantener tus cuchillos y sacarles el máximo provecho.
Después de su uso
Después de cada uso, siga estos pasos de mantenimiento
- Enjuague su cuchillo con agua caliente;
- Frote con un paño o esponja no abrasiva, utilizando un detergente suave;
- Seque el cuchillo rápidamente con una toalla limpia para evitar la oxidación;
- Aplique una fina capa de aceite protector de camelia a la hoja y al mango utilizando un paño seco;
- Conservar en un lugar seco y seguro, procurando que la punta y el borde de la hoja no apunten hacia fuera.
Aceite de camelia Tsubaki

Cosas que no debes hacer
Para evitar que la cuchilla se rompa o se oxide, evite:
- Carne o pescado con hueso;
- Cortar o picar alimentos congelados o muy duros;
- Deje su cuchillo en un ambiente húmedo;
- Coloque el cuchillo en el lavavajillas;
- Utilice una tabla de vidrio, piedra o cerámica;
- Afílelo con un afilador eléctrico o de rodillos;
- Forzar o utilizar la hoja como palanca;
- Utilice la cuchilla para triturar los alimentos.

Inspeccione sus cuchillos regularmente para detectar signos de daño o corrosión. Si observa grietas, manchas de óxido u otros problemas, tome medidas inmediatas para solucionarlos. El mantenimiento preventivo ayudará a prevenir futuros daños y a mantener la calidad de sus cuchillos.
Siguiendo nuestra guía de cuidado, podrá garantizar una larga vida útil y un rendimiento óptimo para sus preciados cuchillos japoneses.

La pátina
La belleza de un cuchillo de acero al carbono reside en su evolución. El cuchillo superior está recién abierto, con su hoja brillante e intacta. El cuchillo inferior ya se ha utilizado en numerosas preparaciones, y su superficie ha desarrollado una pátina natural, formada por la interacción entre el acero y los alimentos.
Esta pátina no es solo estética. Protege el acero de la oxidación, demostrando el cuidado que le dedicas a tu herramienta. Cada cuchillo se vuelve único, moldeado por tus gestos, tus recetas y tu cocina. Este es uno de los encantos del acero al carbono, apreciado en la cuchillería japonesa por su incomparable finura de corte.
Removedor de óxido



Afilado y bruñido
Afilamos a menudo, afilamos cuando es necesario.
Un cuchillo afilado es esencial para un corte preciso y seguro.
El afilado y el bruñido son dos procesos distintos que se utilizan para el mantenimiento de las hojas de los cuchillos. Si bien tienen objetivos similares, implican técnicas diferentes y suelen utilizarse en momentos distintos según el estado de la hoja. A continuación, se presentan las diferencias entre ambos.

Afilado
El bruñido es el proceso de mantener el filo de una hoja, haciéndolo más fino y afilado. A diferencia del afilado, que elimina metal para restaurar el filo, el bruñido generalmente elimina solo una pequeña cantidad de metal para realinear el filo. Esto da como resultado un filo más fino y duradero. El bruñido suele realizarse con más frecuencia que el afilado para mantener el filo de un cuchillo. Generalmente se realiza con una piedra de cola de rata o una piedra muy fina.

Afilado
El afilado es el proceso de restaurar el filo de una hoja mediante la eliminación de una fina capa de metal para recuperar o mejorar su filo. Es un proceso más agresivo que el bruñido y se utiliza generalmente cuando el filo está desafilado o dañado. El afilado puede realizarse con una piedra de afilar, una muela abrasiva u otra herramienta abrasiva. También puede requerir el uso de un ángulo específico para lograr el filo deseado.
En resumen
El bruñido es un proceso más agresivo que se utiliza para restaurar un filo desafilado o dañado, mientras que el bruñido es un proceso más fino y preciso que se utiliza para mantener el filo de una hoja. Ambas técnicas son importantes para el mantenimiento de las hojas de cuchillos y otras herramientas afiladas, y para garantizar un rendimiento óptimo.
Servicio de afilado de piedras
