Nosotros

Tsuru nació en Quebec en febrero de 2023, en pleno invierno. Este proyecto es fruto de la pasión que comparten Jean-Simon y Anne por Japón, su refinada cultura y su auténtica gastronomía.

Se conocieron hace varios años en un restaurante de sushi de la ciudad. En aquel entonces, Jean-Simon trabajaba en la cocina, con más de diez años de experiencia en el arte del sushi, creando recetas originales y emplatando con esmero. Anne trabajaba en el servicio. De esta colaboración en sala, nació un vínculo en torno a la gastronomía japonesa, que pronto tomaría una forma completamente nueva: el proyecto Tsuru.

Hoy, Anne es arquitecta y Jean-Simon, fotógrafo de vida silvestre y pintor. Aunque dejaron atrás el mundo de la restauración, ambos sintieron una profunda necesidad de reconectar con su amor por Japón, y más concretamente con su cocina tradicional, a través de un objeto emblemático: el cuchillo japonés artesanal.

Una visión única del cuchillo japonés

Cuando surgió la idea de Tsuru, algo quedó claro: el mercado japonés de cuchillos es vasto, pero a menudo impersonal. Hay numerosos modelos disponibles en línea, a veces hermosos, pero rara vez personalizables. Y cuando la personalización está disponible, los plazos de entrega son largos y los precios elevados.

De esta observación nació nuestra misión:

Ofrecer cuchillos japoneses personalizados y de alta gama, disponibles de inmediato y sin comprometer la calidad.

Este proyecto, que a simple vista parecía sencillo, resultó ser un verdadero reto. Necesitábamos:

1. Encontrar una forja artesanal dispuesta a diseñar nuestros propios diseños de cuchillos japoneses.
2. Colaborar con artesanos capaces de trabajar con los mejores materiales del mundo.
3. Mantenerse fiel a la autenticidad de la artesanía japonesa, integrando al mismo tiempo una firma quebequense.

Hoy, Tsuru ofrece una exclusiva selección de cuchillos japoneses de calidad profesional, diseñados para entusiastas de la cocina, chefs y cualquiera que busque una herramienta que no solo sea funcional sino también estética. Cada cuchillo es una obra de arte funcional, listo para enviar, elaborado con cuidado, rigor y pasión.